AICIA: Un espacio donde la creación piensa y la investigación baila

Un blog sobre creatividad, artes escénicas y pensamiento artístico

En AICIA creemos que el arte no solo se hace, también se piensa. Que la danza, el teatro, la música y la moda no son solo formas de expresión, sino también de conocimiento. Este blog nace como un espacio para compartir esa visión: una mirada que conecta la creación con la reflexión, el escenario con la investigación, la intuición con el análisis.

Desde nuestras jornadas, talleres y proyectos interdisciplinarios, venimos tejiendo una red de artistas, académicos y estudiantes que apuestan por un arte vivo, comprometido y en constante diálogo. Este blog quiere ser una prolongación natural de ese impulso: un cuaderno de bitácora, un archivo creativo, una ventana abierta a lo que ocurre “entre bambalinas” del pensamiento artístico.

Aquí encontrarás textos breves y artículos de fondo, entrevistas, ideas en proceso, memorias de eventos, referencias inspiradoras y fragmentos de una práctica que no separa la cabeza del cuerpo. Escribiremos desde el amor por la escena, la investigación y la enseñanza. Y esperamos que tú, lector o lectora, encuentres en estas páginas una chispa, una pregunta, una complicidad.

Bienvenidos a este viaje donde la creación baila y la investigación... sueña.

Por Irina Nefodova Skulskaya
Blog de AICIA – Asociación Internacional de Creación e Investigación Artística

 

¿Es posible pensar con los pies? ¿O con un trazo, un gesto, una melodía?
En el universo de las artes, la creación no es solo una producción estética: es también una forma de conocimiento. Desde hace décadas, artistas y académicos cuestionan las divisiones entre teoría y práctica, entre “saber” y “hacer”. En este artículo quiero reflexionar sobre una idea que atraviesa mi tesis doctoral y todas las iniciativas de AICIA: la investigación artística como una vía legítima, fértil y necesaria de conocimiento.

Una pregunta que baila: ¿Qué significa investigar en arte?

Investigar en arte no es aplicar un método externo a la práctica, sino pensar desde ella, con ella y a través de ella. El proceso creativo se convierte entonces en un espacio de interrogación constante: sobre el cuerpo, el espacio, la memoria, el tiempo, la técnica, la emoción, la cultura.

Cada decisión artística –un silencio, un color, un movimiento– puede ser una hipótesis encarnada. Y cada ensayo, una forma de experimentación, de prueba, de exploración de posibilidades. Como en la ciencia, no todo resultado es previsto; no todo error es fracaso.

La costura entre lo académico y lo artístico

Desde AICIA hemos promovido espacios donde esa costura se vuelve visible: mesas redondas que nacen de procesos escénicos, talleres que se transforman en papers, performances que contienen pensamiento crítico. Las jornadas "Entre Bambalinas y Pasarelas", por ejemplo, ponen en diálogo el diseño, el cuerpo y la escena; cada muestra escénica es también una propuesta teórica en acto.

Este cruce genera un lenguaje propio, híbrido. Y también nos obliga a abrir nuevos caminos metodológicos, muchas veces alejados de los modelos tradicionales de investigación universitaria.

La investigación como creación

El proceso inverso también ocurre: cuando investigar se convierte en un acto creativo. Leer, anotar, observar, entrevistar, teorizar... todo ello puede ser parte de una dramaturgia. ¿Por qué no pensar un artículo como una coreografía? ¿O una conferencia como una escena performativa?

En mi experiencia como docente y directora de proyectos interdisciplinarios, he comprobado que los alumnos, cuando se les ofrece libertad metodológica, se convierten en autores de propuestas tan rigurosas como sensibles. Investigar creando es una forma de descubrir el mundo y, a la vez, de transformarlo.

Crear es investigar, investigar es crear
Esta fórmula no es una consigna, sino una invitación: a borrar límites, a caminar por los márgenes, a permitir que el pensamiento se exprese en múltiples lenguajes. Este blog será un archivo de esos intentos, una cartografía del pensamiento en movimiento.

Te invito a pensar bailando, a teorizar cosiendo, a escribir respirando.

 

La creatividad: palabra, mito y práctica

Por Irina Nefodova Skulskaya
Blog de AICIA – Asociación Internacional de Creación e Investigación Artística

 

¿Qué es la creatividad?
Una palabra luminosa, pero a menudo opaca. Se usa en publicidad, en pedagogía, en coaching, en psicología, en política cultural. Se celebra, se exige, se promete. Pero… ¿entendemos lo mismo cuando la invocamos?

En las artes, la creatividad ha sido tradicionalmente asociada al genio, a la inspiración, a lo extraordinario. Sin embargo, hoy sabemos que la creatividad es también un ejercicio de escucha, de práctica, de ensayo, de conexión entre elementos diversos.

Etimología e historia del término

La palabra creatividad deriva del latín creare, que significa engendrar, producir, dar a luz. En su origen, tenía una dimensión vital, casi biológica. No es casual que muchas culturas asocien la creación artística con el nacimiento o con actos sagrados.

Sin embargo, el uso moderno del término se consolida en el siglo XX, sobre todo en psicología y pedagogía. En los años 1950 y 60, con autores como Guilford o Torrance, se empieza a estudiar la creatividad como capacidad cognitiva, y no como don divino.

En paralelo, las vanguardias artísticas desmontan la noción de autor genio y abren paso a una visión más abierta, procesual y colectiva de la creación.

¿Creatividad para qué? ¿Y para quién?

La creatividad puede ser entendida como:

  • Una capacidad humana universal, presente en todas las personas, en distintos grados o formas.
  • Una herramienta de transformación: personal, social, política.
  • Un proceso más que un resultado. Un camino, no solo una meta.
  • Una actitud de apertura, juego, experimentación.

Para quienes trabajamos en artes escénicas, la creatividad no es solo algo que tenemos: es algo que hacemos. Se activa, se cultiva, se contagia. En el aula, en el ensayo, en el vestuario, en la mirada.

Entre la mística y la metodología

A veces, hablar de creatividad puede volverse místico o trivial. Se corre el riesgo de caer en frases hechas. Por eso, desde la investigación artística, proponemos pensar la creatividad como:

  • Un objeto de estudio complejo, en diálogo con la psicología, la filosofía, la antropología.
  • Una práctica encarnada, situada en el cuerpo, el tiempo, la cultura.
  • Una metodología de trabajo que se adapta, evoluciona, duda.

 

¿Y tú, cómo entiendes la creatividad?
Desde AICIA queremos abrir un espacio para explorar estas preguntas. No daremos respuestas definitivas, pero sí compartiremos caminos, experiencias, y silencios fértiles. Este blog es también un ejercicio creativo.